NAS - NETWORK ATTACHED STORAGE
Cuando compartimos información mediante un dispositivo NAS los equipos de nuestra empresa se conectan al dispositivo a través de la propia LAN (la red de datos general de la empresa) a través de TCP/IP y utilizando sistemas de ficheros remotos como NFS (Network File System) o CIFS.
El cliente (el equipo que reclama la información del NAS) solicita el fichero compartido y el NAS se lo sirve.
Este es un dato importante, los NAS trabajan a nivel de fichero.
La capacidad de ampliación de los NAS es menor que los SAN y está limitada en gran medida por la cantidad de discos que es capaz de albergar el propio dispositivo. Un NAS típico dispone de entre 2 y 8 bahías para discos, habitualmente SATA (y en menor medida SAS).
SAN - STORAGE AREA NETWORK
A diferencia de los dispositvos NAS, SAN trabaja a bajo nivel, a nivel de bloque (a diferencia de NAS que trabaja a nivel de fichero). La comunicación es similar a como se produce entre un ordenador y sus discos locales (SATA, SCSI...).
Habitualmente la conexión con las SAN se hace a través de redes dedicadas de alta velocidad, generalmente fibra a 4 u 8Gbps utilizando el protocolo Fibre Channel, aunque también se puede utilizar el protocolo iSCSI, más económico aunque de menor rendimiento (habitualmente a 1Gbps). De esta forma, la comunicación con el almacenamiento es independiente de la red general de la empresa, la cual no interfiere.
Otro punto a favor de la conexión mediante fibra es la latencia (el tiempo de respuesta del medio de transmisión) que es prácticamente 0. Esto es especialmente importante en proyectos de VDI (Virtual Desktop Infrastructure o Virtualización de escritorios), donde un retraso excesivo de acceso a disco puede provocar "tirones" en los equipos de usuario e impedir que trabajen con fluidez.
Como se puede deducir, las unidades SAN proporcionan un rendimiento mucho mayor que los NAS, estando especialmente indicadas para almacenar BBDD (bases de datos), virtualización de sistemas (VMware, Hyper-V, servidores, escritorio...), etc...
Por otro lado, otra de las ventajas fundamentales es que la capacidad de ampliación de los dispostivos SAN es mucho mayor que en los NAS. Las cabinas de almacenamiento (SAN) permiten aumentar las bandejas de discos que necesitemos para así poder ofrecer más capacidad a nuestros sistemas. Por ejemplo, podemos adquirir una HUS110 únicamente con la controladora y bandeja integrada para albergar 24 discos de 2,5" y posteriormente, si lo necesitamos, ampliar más bandejas hasta llegar al límite de la cabina (en este caso hasta 120 discos, que no está nada mal... en otros modelos, como la HUS150 nos podemos ir a más de 900 discos).
Pueden albergar diferentes tipos de disco, dependiendo de las necesidades que tengamos (rendimiento, capacidad, etc...), pudiendo convivir en un mismo sistema tanto discos SAS, como SSD, Flash (FMD), NL-SAS, lo que nos da muchas opciones.