La asignación de nombres de dominio a direcciones IP es la función más conocida de los protocolos DNS.
RESOLUCIÓN DNS DIRECTA
Si la dirección IP del sitio www.google.es es 209.85.135.99, la mayoría de la gente llegará a este sitio web especificando "www.google.es" y no su dirección IP. Además de ser más fácil de recordar, el nombre es más fiable. La dirección numérica podría cambiar por muchas razones, sin que tenga que cambiar el nombre.
Por tanto, la resolución DNS directa consiste en "traducir" una dirección (por ejemplo, "www.google.es") a su dirección IP asociada (en este caso, 209.85.135.99).
RESOLUCIÓN INVERSA
Lleva a cabo el proceso contrario, es decir: a partir de la dirección IP de un sitio (por ejemplo, 209.85.135.99), la resolución inversa consultará la base de datos DNS y nos proporcionará la dirección web asociada a dicha dirección IP (en éste caso, "www.google.es").